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A CAR LIKE NO OTHER!! «Mazda RX8″…

Vaya por delante que acabo de empezar un curso online y me está absorviendo más tiempo del que creía que necesitaría. Pero cuando se trata de avanzar, de progresar, de crecer, nada es suficiente y todo es poco!? Así que pido disculpas por la demora en actualizar mi BLOG. La idea inicial era la de realizar de dos a tres actualizaciones semanales!? Pero creo que haciendo solamente una, ya voy más que al máximo de mi tiempo!

Bien! Al grano! Los que me conozcan (me estoy imaginando la expresión de más de uno ahora) ya saben que hubo un tiempo en el que las cosas me iban, digamos, mucho mejor que ahora, laboralmente hablando estaba en el punto más alto de mi carrera profesional. Era un exitoso agente inmobiliario internacional. Sin entrar en más detalles que no vienen al caso, decidí permitirme un premio! Me propuse comprarme un coche… NO! Un deportivo!! Era el año 2005… conducía un Mazda 6 (primera generación) diésel familiar en acabado «sportive». Aquel se suponía que sería el coche definitivo hasta para cuando formásemos una familia con hij@s… Pero las cosas, como ya he dicho antes, me iban tan bien que me aventuré y me compré un deportivo! Hacía tiempo que había oído hablar del deportivo que Mazda tenía a la venta desde el 2003. De hecho ya había visto fotos y prototipos del mismo 3-4 años atrás. Aunque nunca me lo había planteado seriamente, me decidí a probarlo… MAL! Ese fue el «error»!! Me presentaron a uno de los clientes de mi concesionario habitual Mazda en Murcia, propietario de un Mazda RX8 rojo. Y estaba dispuesto a enseñármelo, darme una vuelta… y dejármelo un poco. Lo recuerdo como si fuese ayer… iba con mi mujer y el propietario venía con un amigo. Lo primero que le dije fue: «Bueno, si eso, damos una vuelta y luego se la das a mi mujer o algo…» La sonrisa del propietario era maliciosa, traviesa, saboreaba de antemano la victoria. «De eso nada» Obtuve como lacónica respuesta.. «vamos los cuatro a la vez!» Ese fue el punto de origen. Aquel fue el momento en el que me dejé tentar por el demonio rotativo de color rojo!

En Diciembre de 2005 llegaría mi RX8 negro, flamante, incluso incorporaría nuevos equipamientos y «gadgets», puesto tuve la suerte de que el mío, sería la primera remesa del nuevo modelo 2006. No es que fuera un coche o modelo nuevo, no, solo que le habían realizado sutiles actualizaciones de equipamiento y de estética interior. Solo eso. Pero yo no lo esperaba. El premio, venía con premio sorpresa!

Durante dos años. Los que yo me plantee conducirlo. Disfruté de aquella máquina, de aquel histórico vehículo, de aquel coche tan original que llenaría los primeros minutos de todas las futuras conversaciones con mis amigos y allegados… Me convertí en el feliz propietario de «un coche como ningún otro», me había comprado un Mazda RX8! Lo que me hizo disfrutar aquel coche se merece hoy mi respeto, mi reconocimiento, en la forma de convertirlo en uno de los primeros objetivos de este BLOG. Así que, empezamos…:

Allá por el año 1999-2000. Ya no recuerdo bien las fechas. Mientras estaba estudiando mi carrera de diseño de automóviles en la Universidad de Coventry, por supuesto, siempre que teníamos la oportunidad, asistíamos a todas las ferias automovilísticas que podíamos. No a todos, pero sí a todas las que nos podíamos permitir asistir. En este caso se trataba del Salón Internacional del Automóvil de Birmingham en el NEC , un centro de exposiciones situado a medio camino entre Birmingham y Coventry. Cámara en mano, bocadillos y bebidas en las mochilas, zapatos cómodos y los ojos bien abiertos, 4 españoles tomamos camino de aquel Evento. Grandes vehículos veríamos, grandes emociones sentiríamos, grandes sueños se nos dibujarían en las futuras noches… Y, de entre todo lo visto, no pasó por desapercibido aquel prototipo que Mazda estaba presentando en Europa. Un coupé deportivo de cuatro plazas y 4 puertas! Aunque las traseras se abrían al «revés»!? Aquello no parecía lo normal. Le hice unas fotos sin más transcendencia que el pensar que le estaba haciendo las fotos a algo que nunca vería la luz. Por lo menos no con aquellos recursos…

Aquello parecía algo tan futurista, tan sinsentido, tan elocuente, que no le prestaría la mayor atención en aquel momento. Sin embargo, años más tarde aparecería la noticia! Mazda empezaba la comercialización de un nuevo deportivo con motor rotativo, 4 plazas y cualidades dinámicas nunca antes vistas en un coche de ese precio y categoría. Y, además, sería uno de los lanzamientos que más sorpresa levantase ante el público por la siguiente razón: De aquel prototipo, casi cómico, no habría de diferenciarse, apenas, la versión final de producción! Mantendrían todas las locuras! Las puertas de acceso a las plazas traseras se abrirían al «revés». Se propulsaría gracias a un «mini» motor rotativo de tan solo 1,3 litros de cilindrada total y dispondría de un total de 231 CVs transmitidos al suelo por las ruedas traseras! Los de Mazda se habían vuelto locos! Los conservadores japoneses habían sufrido de una grabe enfermedad mental y se habían propuesto hacerse un «harakiri» masivo a nivel mundial!

En pocos meses las calles de nuestras ciudades empezarían a ver circular a «estos»…

De belleza indiscutible, no quiero dejar de apuntar y resaltar la importancia del hecho de que, por lo menos para mi, fue el primer «prototipo» de coche llevado a la producción sin hacerle cambios destacables. Hasta la fecha, los prototipos que exponían las marcas automovilísticas en los salones especializados, no eran más que ejercicios de estilo que no querían explicar otra cosa que la idea de las futuras tendencias estilísticas que esas marca querían imprimir a los nuevos modelos que produjeran con posterioridad. A mi, personalmente, me encantaban aquellos locos prototipos, pero sabía que nunca verían la luz, lo que me los deslucía en parte. Era como cuando le enseñan un caramelo a un niño y luego no se lo dan! Una pena que tanta creatividad no viera nunca la luz. Una pena que algunos prototipos tan interesantes no se tradujeran, se convirtieran, en modelos de calle cargados de creatividad y emoción. Es como si los diseñadores de coches tuvieran doble personalidad; una cuando diseñan esos prototipos, dando rienda suelta a su creatividad, seguro que sacando la lengua mientras lanzan sus lápices sobre el tablero de dibujo, soñando despiertos, viendo en su mentes como esas creaciones avanzaban a través de multitudes con las bocas abiertas, incluso haciendo los típicos ruiditos  de motores y derrapes que hacen los niños cuando juegan en el suelo con sus pequeños cochecitos de metal… Y de otra parte, la personalidad más práctica, más aburrida, más cercana a la ingeniería, a la dura ley del mercado, diseñando aquellos aburridos automóviles que más bien parecieran «cajas» de transporte de humanos! El lado oscuro del diseñador. El «aguafiestas» de la creatividad…

Aquí dejo más imágenes del prototipo-coche antes de su versión final de producción para que se pueda apreciar la poca distancia que había entre el prototipo y la versión «de calle»:

A excepción de los faros delanteros, por razones obvias de homologación, el resto de las líneas se mantendría intacto. Puede que solo ojos más acostumbrados sean capaces de ver los cambios, que aunque no pocos en número, si que fueron excepcionalmente sutiles entre la versión prototipo y la versión de calle. Es, francamente, y a mi modo de ver, algo realmente extraordinario y difícil de encontrar, inclusos hoy en día. Es un puñetazo en la mesa del jefe de producción de la marca por parte del diseñador; «el coche se hará así porque yo lo valgo y punto!! Me da igual que las puertas sean lo más raro que hay y provoquen quebraderos de cabeza a los ingenieros, me da igual que un coche o es una berlina de 4-5 plazas o es un deportivo de 2+2 plazas, donde las plazas traseras no sirven mas que para dejar una bolsa de viaje, me da igual que tenga un maletero decente, me da igual que el motor no haya nadie que sepa cómo funciona, me da igual… El coche lo tienes que sacar así, y punto!»

Así nació el que luego enarbolaría, orgulloso, el TAGLINE: «A car like no other»; un coche como ningún otro!? Y bien cierta que era aquella frase! Más allá de su carácter «marketiniano», de su sentido publicitario, aquella frase era la verdad!

Para empezar, y pasando brevemente, como es mi intención en este Blog, la característica más diferenciadora, pero a la vez, más influyente a la hora de diseñar este automóvil fue el tipo de propulsor que lo habría de mover; un motor rotativo de ciclo tipo Wankel, que nadie más en el merca, ninguna otra marca, y eso que Mercedes tuvo sus escarceos con este tipo de motores, aunque mucha gente no lo sepa, con 1,3 litro de cilindrada repartidos en dos «rotores», que harían las veces de pistones y que, aún con ese minúsculo tamaño y distribución, desarrollaba 231 CVs.  Una maravilla de la ingeniería, por su simpleza, su sencillez y su eficacia energética. Pero sobretodo aportaba una gran ventaja, un gran mérito: un tamaño muy reducido y, a su vez, un peso minúsculo. Lo que, en términos de ergonomía y diseño de la estructura del RX8, le permitiría, en tan solo algo más de 4 metros de largo (el tamaño de un compacto normal tipo VW Golf o Jetta, aglutinar una carrocería ultrabaja, afilada, deportiva, pero con 4 puertas y cuatro utilizables plazas, más su correspondiente maletero. El deportivo de todos los días! Ideal para trazar las curvas de las carreteras de montaña más reviradas con total eficacia, pero que, aún así, te permitía realizar un viaje largo con 4 adultos y sus correspondientes equipajes. DOY FE; realicé 42.000 Kms en dos años con el!? Las pegas se las dejo a los críticos, que no hay pocos; elevado consumo de gasolina, supuesto elevado consumo de aceite, incomodidad en los viajes, poco espacio habitable, maletero demasiado pequeño y, sobretodo, caluroso, … todas las que se quieran! Pero siempre venían de personas que no lo habían probado! Que no sabían lo que aquel «molinillo» era capaz de acerte experimentar. Subir aquel Wankel a 9.500 RPMs era una sensación embriagadora, algo tan excitante que te hacía sentir culpable de algo. No debe de ser bueno que esto me guste tanto! Eso debe de ser pecado capital como mínimo!

Con todo. El Mazda RX8 tiene suficientes «ínputs» de diseño como para estar aquí, aparte de todas esas emociones que me transmitiera, por las cualidades y particularidades de su original diseño.

Éste puede ser uno de los mejores ángulos para empezar. Principalmente porque me permite explicar la razón de haber hecho una mención tan concreta y extensa sobre su motor rotativo. Su bajo perfil. La poca altura, para ser un vehículo de 4 plazas, que tiene el RX8. Gracias a no tener que disponer de un elevado y/o abultado capó motor delante, se pudo invertir en estilismo, en deportividad en centrarse en realizar una silueta ágil y afilada..

Incluso en ésta otra imagen donde se ha sobrepuesto la parte motriz y mecánica del RX8, se puede apreciar lo comentado anteriormente. El motor apenas sobrepasa la altura de la rueda delantera!? Y es tan compacto y estrecho, a su vez, que se pudo colocar por detrás del eje delantero. Además se aprovechó el handicap de que la trasmisión fuese a las ruedas traseras para que la caja de cambios compartiera lugar con el eje de la trasmisión. Y, aún así, todo cabía entre medio de los asientos, entre el lado izquierdo y el derecho. Para qué? Pues muy sencillo… por el mismo motivo que se recurría a ese tipo de planta motriz; conseguir un automóvil de peso reducido, con un bajísimo centro de gravedad y, así, un reparto de pesos que lo hiciera tremendamente efectivo en curvas. Tenía que compensar otras «carencias» con efectividad, agilidad emoción en la conducción… Luego, aparte de conseguir un centro de gravedad muy bajo, éste debía colocarse lo más centrado respecto de los ejes posible. Llegándose a un reparto de masas entre ejes del 50%! Nunca antes visto en un coche de este segmento y precio y, por supuesto también, un reparto de pesos entre los laterales muy equilibrado y centrado. Y no tuvieron que realizar un vehículo tremendamente ancho para conseguir ese balance, no, de hecho era más estrecho que cualquier otra berlina.

Así pues. Puestos a reducir peso, o a no incrementarlo o, mejor dicho, a no tirar por tierra lo conseguido con la parte ciclo (o parte mecánica-motriz), había que ser mucho más eficiente en todo el resto del coche. Como todo está centrado y bajo, podemos darle ese extra de practicidad que lo convierta en un éxito de utilización y usabilidad. Como tenemos sitio, pues le ponemos 4 cómodas plazas! Bien! Pero qué pasa con las puertas? Es tan «corto» que no nos caben 4 puertas «normales» y, dos no son suficientes para que siga siendo práctico… qué hacer? Pues esto:

Es tan bajito el coche, que si dejamos solo dos puertas y que se tenga que mover, deslizar, el asiento delantero hacia adelante para facilitar la entrada en las plazas trasera, resulta que no se puede porque el asiento tocaría con el techo o con el cuadro de mandos!? Solución? Que el panel lateral que queda detrás de las puertas se pueda abrir de alguna manera. Pero los de Mazda, sus diseñadores, que estaban tan entusiasmados creando su prototipo «imposible» se les ocurre la gran idea! Y porqué no? Porqué no crear dos mini puertas trasera, que se abran en sentido contrario a las delanteras, eliminamos la columna que sería necesaria para las bisagras de las puertas traseras «normales» y, de propina, obtenemos un espacio de entrada a las plazas traseras como nunca antes se había visto! Es como la entrada al gran salón! Encima se consigue un efecto «bienvenida» que nadie se espera.

Y una habitabilidad interior fuera de la común… «A car like no other».. Ya puestos a «inventar» y, sobretodo, a aprovechar las particularidades que el diseño del RX8 estaban provocando, había que aprovechar cada pincelada, cada trazo. El cinturón de seguridad del asiento delantero, se integraría en la puerta trasera: para conducir, hay que cerrar las puertas, no? Pues ya está! Con las puertas cerradas los pasajeros de delante no son conscientes de que los cinturones van anclados y fijados a las puertas traseras. Con todo, aquí si hubo un inconveniente insalvable: Los ocupantes de las plazas trasera no pueden abandonar el vehículo sin que previamente aquellos de las plazas delanteras se desabrochen sus correspondientes cinturones.

Pero quién querría marcharse, precipitadamente, de un interior como este?

Cuanto más se detiene uno a mirar un RX8, más cosas, detalles, se descubren, más guiños de diseño afloran, escondidos de entre toda esa explosión de creatividad! Y, como no, los diseñadores de Mazda no iban a desaprovechar ni una de las oportunidades de guiños al diseño que el RX8 les transmitía. Porque muchos de éstos guiños hacen referencia a las particularidades, incluso, del diseño del motor rotativo.

Como caso excepcional, y sin que sirva de precedente. Nos encontramos con esta foto del motor Wankel, diseccionado. Pero hay un buen motivo para ello! En esta foto se puede apreciar la forma del rotor, lo que equivale al pistón en un motor «convencional». Si. Eso que parece un triángulo que aparenta girar dentro de una cavidad elíptica (lo que equivaldría al cilindro), no es otra cosa que uno de los dos rotores! Pues bien. vamos a apuntar dónde más aparecerá esa forma, y no de manera casual, sino como sello estilístico, como señal de orgullo creativo de los diseñadores de Mazda.

El cambio de marchas con su «acabado» triangular. aunque convenientemente redondeado por cuestiones ergonómicas , prácticas y de seguridad en la conducción. Pero hasta en algo tan «cotidiano» se aprovechó para imprimir carácter y estilo! Estoy absolutamente convencido de que el Mazda RX8 supuso un orgullo tan grande para sus diseñadores, que éstos se emborracharon de vanidad y alegría y decidieron rizar el rizo, buscarle las tres patas al gato. Llegaron al «coma etílico» del orgullo creativo con esta creación.

Veis el capó motor? os recuerda a algo esa protuberancia, abultamiento, que hay en la parte central, junto al parabrisas? No hay motivo mecánico para eso! Esa es otra reminiscencia al rotor!

Y, si os fijáis, a través del parabrisas, mirando el asiento del «copiloto», se ve un cromado. Se ve la forma? Lo adivináis? Si! Otra vez! Sin que haga ninguna falta hacerle un agujero al apoya-cabezas del asiento delantero, lo han perforado y, por si acaso no quedaba claro, se remata con un perfil cromado… Otra vez. El triángulo reminiscente del rotor.

Incluso la forma general del capó mismo es triangular!? El freno de mano tienen un añadido por debajo del asa que crea una forma triangular! Ahora imaginaros a los diseñadores cuando lo estaban dibujando. Imaginaos sus expresiones de júbilo, de alegría, de creatividad salvajemente suelta en desbandada! Qué envidia!

Tal fue el embriago que no se atrevieron a cambiar, en profundidad, ese diseño, ese arte desde el 2003 que viera la luz por primera vez hasta nuestros días. Porque las últimas fotos que he colgado en este Post son del «restyling» que se le hizo en el 2009. Quizá alguien sepa ver qué cambiaron o modificaron, pero si no os lo digo, la mayoría no los habríais visto.

Y dejo dos detalles, dos de esos guiños estilísticos que os he comentado, aunque hay más, pero éstos son los más fáciles de adivinar para que los descubráis la próxima vez que veáis uno de estos aparcado en la calle. Ambos se encuentran a la misma altura del suelo pero en lados opuestos. Uno en el morro, concretamente justo en el centro del spoiler delantero, en la parte más baja de la carrocería. Allí abajo, disimulado, aunque hay quien le añadido unos cromados para resaltarlo, hay otro triángulo! El otro, como ya he dicho, se encuentra, justamente, en el otro lado, pero a la misma altura. En el spoiler trasero… pistas? Pedirle al propietario que encienda el antinieblas trasero!?

Espero que ahora, más de uno, y de una, pueda «entender» mejor este coche, esta maravillosa obra de arte rodante, que esconde tantos secretos, tantos guiños estilísticos, a la vista solo de los más avezados y entendidos. Disponible para quien realmente se merezca descubrirlos!

Cómo hecho de menos mi RX8!!! Esas sonrisas que me provocaba. Fijaros en sus propietarios cunado lo conducen. Pero, por favor, no les saquéis el tema del consumo de gasolina y, olvidaros del consumo de aceite!? Muchos diésel «evaporan» más aceite del que el Mazada RX8 es capaz de combustionar en sus rotores!